Bienvenida

Bienvenidos al blog El siroco del Labrador.

Aquí encontrarás la respuesta a esas dudas que suelen surgir cuando se empieza en el mundo del perro, además de información sobre la raza Labrador Retriever.

Apartados

lunes, 4 de julio de 2011

Trastorno de ansiedad por separación (TAS) Parte 1: ¿Qué es y cuales son los síntomas?

¿Qué es?

El trastorno de ansiedad por separación o TAS es un trastorno del comportamiento caracterizado por unos signos de angustia debido a una situación en la que se encuentran solos o en la que se les ha separado de sus dueños, produciendo un gran pico de estrés lo que conlleva a que el perro descargue ese estrés en actos que para nosotros seguramente resultarán molestos. Se llega a esta situación porque se ha creado un vínculo de dependencia tan fuerte que el perro no puede romper e intenta por todos los medios restablecer el grupo familiar, cayendo en una situación de pánico. Este "hiperapego" o apego excesivo se da en una gran mayoría de perros caseros.

Las conductas por ansiedad no disminuyen con la edad, sino que tienden a aumentar en una gran mayoría de los casos, llegando a tener perros completamente desequilibrados con problemas de comportamiento con otras personas o perros (alias "dominancia" como muchos tienden a llamarlo), haciendo destrozos cada vez mayores y teniendo grados de estrés francamente importantes.

Tipos

Hay dos tipos de ansiedad:

- Ansiedad de forma cotidiana, cuando dejamos al animal solo de forma habitual por cuestiones laborales u otras razones.

- Ansiedad de forma ocasional, cuando el animal se queda solo por alguna salida ocasional del dueño o de la familia.

Síntomas

Es fácil poder diagnosticar este trastorno, a parte de que es uno de los más comunes en los perros de hoy en día:

- Ladridos excesivos o sensibilidad excesiva por el ladrido y los ruidos. También pueden darse llantos o aullidos para intentar "atraer" al dueño o a las personas que necesita a su lado.

- Problemas con las micciones.

- Nerviosismo o pautas de comportamiento repetitivas (por ejemplo, perseguirse la cola, morderse la pata, rascarse en exceso... Son síntomas de estrés también).

- Agresividad hacia las personas u otros animales.

- Destrozos de muebles, paredes, marcos... De forma incontrolada, concentrándose en los objetos donde está el dueño habitualmente, que son de su propiedad o las zonas por las que sale (es muy común que destrocen la puerta de salida a la calle o la puerta de la habitación).

- Al volver la persona o personas que han generado este trastorno, el perro está especialmente encima de la persona durante un buen rato y muy excitable, en ocasiones esa excitación provoca que pueda orinarse.

Autora: Ana Carmona

No hay comentarios:

Publicar un comentario