Socialización de un cachorro. Capítulo 1: La mentalización

Cuando se adquiere un cachorro se tiene la tendencia de cuidarlo y de sobreprotegerlo como si fuera un bebé... Ese es el primer error. Analizando la situación de un cachorro el primer día en casa vemos lo siguiente:

• Su madre no está.
• Sus hermanos tampoco.
• El entorno es diferente, totalmente desconocido, raro, peligroso incluso.
• Hay humanos nuevos que no hacen más que cogerlo.
• Olores muy diferentes, sonidos, luces…
• Su olfato y su vista aún están en desarrollo y todo le sorprende aún más.

Se debe partir de la base que es un perro y que ahora sólo tiene a sus nuevos amos, pero no por ello se debe tratar como un bebé humano.

Desde El Siroco Del Labrador y No Sin Mi Perro vamos a escribir una serie de artículos sobre la socialización en cachorros para que los nuevos dueños puedan ayudar al cachorrito a su mejor adaptación a la vida real y enfocarlo hacia una madurez sana mentalmente hablando.

Hay una serie de premisas de las que hay que hablar antes de empezar. Este artículo se centrará en desmitificar algunas costumbres respecto a los cachorros que por transmisión de padres a hijos y por el afán de humanizar a los perros que se realiza constantemente.

La moralidad canina

Un cachorro, igual que un perro adulto, no entiende concepto humano del bien y el mal. La ética es un invento de las personas que en muchas ocasiones se olvida de no intentar aplicar a todos los seres que nos rodean. Pongamos un ejemplo:

• “Me he ido de casa y en cuanto he salido por la puerta se ha meado por venganza” - Muy posiblemente el cachorro tenia pipí y la presencia de su dueño no le permitía evacuar tranquilo debido a que en anteriores ocasiones, se le ha castigado pero nunca se le ha mostrado dónde tiene que hacerlo o no se le ha premiado por haber hecho las cosas en su sitio, la presión sí que les afecta, la venganza es un sentimiento puramente humano.
• “Cuando vuelvo a casa se que ha hecho algo malo porque viene con cara de arrepentimiento” - Un perro no puede arrepentirse ya que no conoce "la maldad" de sus acciones, pero si conoce la cara humana, los gestos y qué significan... Sabe que al volver a casa su dueño se enfada y se entristece, sabe que algo provoca su furia, pero muy posiblemente ni lo relacione. He aquí el por qué se dice que es inútil castigar a un perro si no lo coges en el momento en que está haciendo la acción para asociar Acción – Castigo (sea positivo o negativo dependiendo del adiestramiento que se siga).
• "Me entiende cuando le hablo porque me mira y mueve la cabeza y la cola" - Los perros NO ENTIENDEN nuestro idioma, pueden llegar a asociar sonidos con acciones, tipo "Sit", "Pelota", "Rex", etc... Pero cuando les hablamos ellos suelen mover la cabeza para captar las modulaciones de la voz humana.. Probad a cantar a un perro! Por otra parte, cada vez que su dueño se dirija a ellos de buen humor, ellos también son felices, de ahí que muevan la cola.

Podríamos seguir con mil ejemplos más de malinterpretaciones que se hacen del comportamiento canino, pero vamos a continuar con lo importante. La venida de un cachorro es también la predisposición nuestra a entenderlo, no intentemos que él nos entienda siempre a nosotros ya que se supone que el ser superior racionalmente hablando, somos nosotros (en ocasiones lo pondría en duda):

• Debemos mentalizarnos, una vez más, que el perro es perro no humano y tiene necesidades de perro.
• Los perros no entienden de moralidad humana.
• Los perros no entienden nuestro idioma.
• Los perros se basan en el tono de voz y en los gestos, es su referencia hacia nosotros ya que nosotros no nos comunicamos mediante señales de calma (se explicará en siguientes capítulos).
• Los perros no están sordos, no hace falta subir el volumen de voz, muy posiblemente un volumen bajo les dará más seguridad.
• El cachorro se está formando aún, no tiene suficiente visión, su oído es delicado y hacen sus necesidades cada 2 horas, aproximadamente... Un cachorro necesita PACIENCIA y mucho cariño. Será travieso, posiblemente pueda hacer daños en el hogar y muchas veces desesperará al dueño, pero reportan mucho más amor del mal que hacen.
• Hay que saber de qué forma dar cariño a los perros. No son peluches ni son bebés, por tanto hay que intentar evitar los achuchones, las caricias excesivas y cogerle si él no te lo pide.
• Y sobretodo: UN PERRO NO ES UN JUGUETE. Es un ser vivo al que hay que respetar y que va a vivir entre 10 y 20 años a tu lado (según la raza), para traer un cachorro a casa hay que ser responsable.

Si la mentalización está hecha, ya se puede empezar a pensar en cómo será el primer día para el cachorro en casa y como hacer el cambio más ameno.